Un deporte acuático que requiere mayor sincronía y concentración, al igual que la resistencia y habilidad del bodyboarder

Para los aficionados a los deportes extremos, existen algunas alternativas que representan un verdadero reto, pues más allá de una práctica convencional, el bodyboard es visto por muchos como una disciplina complicada, no es tan fácil como se ve a simple vista.

Aparte de remar y desplazarse por las olas, es necesaria la agilidad y la sincronía en cada uno de los movimientos. Con el simple hecho de estar en aguas turbulentas, se le añade mayor dificultad, por ello la práctica es crucial para adaptarse al escenario.

La práctica es la clave

Los entrenadores señalan que la persistencia es determinante, al igual que la resistencia, de modo que mientras más tiempo pases en el agua, más rápido adquieres nuevas habilidades. Ten en cuenta que para que todo esté a favor, es mejor aprovechar las primeras horas del día, en especial por la dirección del viento. Es prudente establecer hábitos para reponer la energía durante el sueño y tenerla intacta al amanecer.

Quienes buscan experiencias extremas, prefieren cazar las mejores olas y sin miramiento alguno, toman el primer vuelo hacia destinos exóticos, donde el bodyboard es un estilo de vida. El verano es ideal para practicar este deporte que se hizo famoso en portales especializados y en las redes sociales. Los más atrevidos no escatiman en gastos, se olvidan de comodidades y se arriesgan con su mochila al hombro por senderos desconocidos hasta llegar a la anhelada costa.

Naturaleza en acción

Una vez que te inicias en el bodyboard, no hay vuelta atrás. Siempre formará parte de tu rutina cotidiana, pues sentirás el cambio cuando entres en contacto con la naturaleza y te enfoques en el océano, en movimiento libre sobre las olas. Es común que te sumerjas y te pasen las horas, pero procura llevar una agenda para que en tu vida no falte el equilibrio.

Implementos

Tablas de bodyboard

Basta con una tabla para entregarse a la práctica del bodyboard. Comparativamente con las tablas se surf, esta es mucho más corta (de 1 metro), más liviana y flexible, pero se deben usar aletas. Los que más se han destacado justamente son de Hawái –aquí se originó este deporte-, algunos famosos, entre ellos Amaury Lavernhe y Pierre-Louis Costes, campeones mundiales del bodyboard.

Características

El deslizamiento es la principal característica de este deporte, el cual se consigue con estas tablas (o boogie) que son más pequeñas y por ende, fáciles de dominar. Esto es una ventaja para los niños, pues el escenario es seguro para aprender trucos y adquirir destreza en el mar.

Paulatinamente, se van tomando olas mucho más grandes, al mantener la trayectoria y por supuesto, la velocidad. Las aletas facilitan que la persona se desplace, aunque las aguas estén despejadas. Otra característica de estas tablas, es que son angulares y la punta es cuadrada.

Conforme a las habilidades del bodyboarder, podrá elegir entre 4 modelos distintos de tablas: están las de poliestireno, las de goma, las de polietileno y las de espuma. Se diferencian entre sí porque unas son más accesibles que otras, resistentes, con partes lisas y otras combinan componentes antideslizantes. Los principiantes pueden comenzar con las de poliestireno, mientras que para los más experimentados, las ideales son las de polietileno.

Otros accesorios

Después de la tabla y de las aletas, es importante prestarle atención a los trajes. Por lo general tienen neopreno en su interior, están exclusivamente elaborados para practicar en clima frío, también los hay especiales para el verano, pues se adaptan a las condiciones climáticas. Los hay de mangas cortas, largos en las piernas, son cómodos y flexibles, con una barrera térmica protectora.

Las correas se pueden colocar en los bíceps o en la muñeca, son imprescindibles para sujetarse a la tabla, pero llevarlas o no queda a criterio del bodyboarder. Los guantes permiten alcanzar más potencia a la hora de remar y te permitirán sortear la corriente sin problemas.