El nuevo documental “Where Love Lives” celebra la importancia de la vida nocturna y la cultura de club
La fiesta Glitterbox, de ambiente gay y que recorre el mundo, ocupa el centro de la escena, junto con quienes la convirtieron en un icono
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“Tengo una afinidad especial por la pista de baile”, afirma Billy Porter en “Where Love Lives”, donde relata su experiencia como joven gay recién salido del armario en Nueva York durante la pandemia de sida. “Marchamos por las calles, luchamos por la medicación, luchamos por vivir – y la pista de baile era el lugar al que íbamos, para estar con los demás, para curarnos, para recargarnos, para encontrar un espacio en el que pudiéramos tener la energía para volver a salir al mundo y luchar un poco más”.
Ocio Nocturno, con subtítulos en Español
Porter es uno de los casi doce artistas e intérpretes musicales que aparecen en este nuevo documental sobre el poder de la música y la pista de baile, publicado por la productora mundial de ocio nocturno Glitterbox.
El fundador de la empresa londinense, Simon Dunmore, un DJ/productor que también fundó el venerado sello de música house Defected Records, se animó a aventurarse en el cine para compartir la historia, en gran parte no contada, de la importancia de la vida nocturna y la cultura de club. Filmado en Londres, Nueva York, Ibiza y París antes de que se produjera la pandemia, Where Love Lives es un caso aún más conmovedor después de un año sin nada de eso.
Se centra en gran medida en aquellos que han hecho de Glitterbox una fiesta tan popular y amigable con los homosexuales, desde sus DJs de renombre mundial, incluyendo el seminal John “Jellybean” Benítez y el icono trans pionero Honey Dijon, hasta un grupo central de artistas de performance LGBTQ, incluyendo TeTe Bang, The Mx Fit, y Lucy Fizz, cada uno de los cuales comparte cómo encontraron un sentido de comunidad en la pista de baile. La película de 50 minutos también presenta a Kathy Sledge y una actuación en directo con sus hermanos Sister Sledge del clásico de la música disco “We Are Family”.
Sin embargo, es “Finally Ready”, una canción de los Shapeshifters con Billy Porter, la que se lleva la palma, una vez que la estrella explica en qué se inspiró para escribir el himno disco/house atemporal, en el que canta repetidamente el estribillo titular.
“Como hombre gay que salía del armario en 1985 en medio de una plaga, el amor no era una opción”, dice en la película. “Porque si te permitías ser lo suficientemente vulnerable como para estar enamorado, esa persona podía morir en cuestión de semanas. Así que nos aislamos inconscientemente. Nos bloqueamos ante eso”. Ya no nos bloqueamos: La alegre canción y esta película de celebración son la prueba viviente.
