¿Podría ser esta la PrEP 2.0?

Un ensayo clínico a gran escala descubrió que el fármaco antirretroviral inyectable cabotegravir administrado una vez cada 8 semanas dio lugar a menos casos nuevos de VIH que las dosis diarias de Truvada tomadas como profilaxis previa a la exposición (PrEP).

Iniciado en diciembre de 2016, el estudio contó con más de 4500 participantes de todo el mundo

Se consideró que todos estaban en riesgo de contraer el VIH y se les asignó aleatoriamente a recibir una dosis diaria de Truvada o una inyección cada ocho semanas. Los del grupo de los inyectables también recibieron una píldora de placebo, y los que recibieron Truvada recibieron inyecciones de placebo.

Tras realizar una revisión intermedia del ensayo, los resultados del estudio mostraron claramente que cabotegravir redujo más las tasas de infección por VIH que las dosis orales diarias de Truvada.

Según la revista Science, se produjeron 12 infecciones en el grupo de cabotegravir frente a 38 en el grupo que recibió Truvada. Ambos grupos de control tenían el mismo tamaño.

Estadísticas

Estadísticamente, esto representa una incidencia del 0,38% en el grupo de cabotegravir frente al 1,21% en el de Truvada, una diferencia del 69% en las tasas de nuevas infecciones.

Los resultados se consideraron tan impresionantes que a todos los participantes, incluidos los que recibieron placebos, se les ofrecerán las inyecciones a partir de esta semana.

La revista Science informa de que el aparente éxito (los resultados del estudio aún no se han publicado en una revista revisada por expertos) podría ser una alternativa más atractiva que un régimen diario de píldoras que ha resultado difícil para muchas personas.

Uno de los inconvenientes de la dosis oral diaria de Truvada ha sido la dificultad de algunas personas para cumplir con el calendario.

Una dosis omitida aquí o allá puede reducir la eficacia del régimen. Sin embargo, en el lado opuesto de la ecuación, los que optan por utilizar la medicación inyectable de acción prolongada pueden faltar a una visita clínica programada, lo que podría reducir su eficacia.