La confianza es vital en la relación entre un editor de mente aguda y un escritor emocionalmente sobreexcitado, pero ese vínculo es aún más íntimo cuando el escriba presenta su trabajo mientras está desnudo en una bañera.

Esta es la circunstancia en la que se encuentran el revolucionario y precoz Zeffirelli, de Timothée Chalamet, y la veterana periodista Lucinda Krementz, de Frances McDormand, en este clip exclusivo de “The French Dispatch”, del cineasta Wes Anderson, que acaba de estrenarse en el Festival de Cannes.

Es obvio que hay una comodidad entre ellos, una familiaridad, a pesar de su leve timidez sobre sus “nuevos músculos”. Entonces, ¿qué ocurre realmente en este cuarto de baño, alrededor de mayo de 1968? El propio Anderson proporciona algo de contexto:

“Esta escena proviene de la segunda historia de las tres principales de esta película, que se llama ‘Revisiones de un manifiesto'”, dice Anderson. “La señora McDormand es Lucinda Krementz, una periodista estadounidense que vive en Francia, y Monsieur Chalamet se llama Zeffirelli. Es un estudiante y Krementz está cubriendo las protestas estudiantiles que han estallado”.

El levantamiento en la ciudad ficticia de Ennui-sur-Blasé no es tan intenso o noble como otras protestas por los derechos civiles en todo el mundo de la misma época. “Comenzaron, según nos cuentan, con la insistencia de los estudiantes en que se permitiera a los alumnos varones visitar el dormitorio de las chicas”, explica Anderson.

¿Histórico?

Ésa fue la chispa que despertó a los jóvenes activistas en esa ciudad adormecida, pero ahora las cosas se han ampliado para abarcar otros temas, y se ha producido una especie de revolución. “Luego ha crecido hasta convertirse en una protesta mucho más grande que está en marcha”, dice Anderson.

El levantamiento es un tema fértil para el periódico del mismo nombre en el centro de The French Dispatch, que une la antología de historias de la película. Krementz ha sido enviada como corresponsal especial de la publicación, pero también se toma un momento para mezclar negocios y placer.

“Krementz está cenando en casa de sus amigos y vecinos, y resulta que son los padres de uno de los líderes estudiantiles, que es Zeffirelli”, cuenta Anderson. “El final de la cena se ve interrumpido por un disturbio en la calle en el que entra gas lacrimógeno en el apartamento, así que ella ha ido al baño a enjuagarse los ojos y no es consciente -sin que lo sepan los padres, y todos ellos- de que Zeffirelli se ha colado en casa y se está bañando”.

“Y entonces ella le descubre en el baño, y esa es la escena entre los dos”, continúa, añadiendo que probablemente Zeffirelli ya la conoce bien. “Ella es amiga de los padres de él, pero también es una conocida escritora”.

Naturalmente, el joven aprovecha la ocasión para mostrar a Krementz sus propias ideas sobre la revolución. La creación de redes es importante cuando se intenta cambiar el mundo, aunque se esté sin ropa. “Creo que eso te da la situación básica en la que se encuentran en ese momento”, dice Anderson.

Por supuesto, las cosas pronto se desvían drásticamente de: Sra. Krementz, está tratando de reescribirme… ¿No es así?

The French Dispatch se estrenará para el público general el 22 de octubre de 2021.