“Pero el matrimonio es el matrimonio” – El Papa: la Iglesia católica nunca aceptará el matrimonio para todos
El matrimonio es un sacramento y la Iglesia no tiene el poder de cambiarlo, dijo el Papa Francisco a los periodistas – y elogió el Pacto Civil de Solidaridad en Francia.

En la primavera de 2013, el llamado reformador Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa – poco ha cambiado en la Iglesia Católica desde entonces


El Papa Francisco sigue descartando el matrimonio para las parejas del mismo sexo en la Iglesia Católica. El matrimonio es un sacramento y la Iglesia no tiene autoridad para cambiarlo, dijo el líder de la Iglesia Católica a los periodistas en su vuelo de regreso de Eslovaquia el miércoles. Es importante ayudar a las personas homosexuales, pero sin imponer a la Iglesia cosas que no funcionan allí.

Francisco se refirió a las normativas estatales, como el pacto civil de solidaridad (Pacs) en Francia, que hace posible la unión civil. Si una pareja de lesbianas u homosexuales quiere pasar la vida juntos, hay vías civiles en los Estados para apoyarlos, comentó. “Pero el matrimonio es el matrimonio”. Sin embargo, dijo, eso no significa condenar a las personas. Hay que respetar a todo el mundo, dijo. “Pero, por favor, no obliguen a la Iglesia a negar su verdad”, continuó.

En el avión, Francisco también comentó el aborto. “El aborto es más que un problema, es un asesinato”, dijo el Papa. Científicamente, dijo, es una vida humana. “¿Cómo podemos aceptar el asesinato diario?”, continuó el argentino. Por eso la Iglesia es tan dura con el tema, dijo.

Iglesia católica nunca aceptará el matrimonio para todos y otros temas de la dialéctica

Sobre el tratamiento de las personas queer, el Papa Francisco ya se ha pronunciado en varias ocasiones, y a menudo de forma contradictoria. “Si una persona es homosexual y busca a Dios y es de buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, había dicho en una conferencia de prensa en un avión poco después de asumir el cargo en la primavera de 2013, lo que despertó las esperanzas de las lesbianas y gays creyentes de que la iglesia tomara un rumbo más amigable. En 2016, también dijo que la iglesia debería pedir disculpas a los homosexuales marginados.

Esto contrasta con muchas declaraciones en las que el Papa reafirmó la distancia de la Iglesia con las minorías sexuales y de género, a veces con una feroz retórica anti-LGBTI. Con respecto a los matrimonios entre personas del mismo sexo, por ejemplo, lamentó la supuesta “guerra mundial” contra el matrimonio heterosexual o afirmó ante los periodistas que la homosexualidad “no es motivo de celebración”.

En 2018, Francisco afirmó que las lesbianas y los gays no podían formar familias en principio. Poco después, aconsejó a los padres de niños homosexuales que los llevaran a un psiquiatra. Tras una ola de indignación, el Vaticano se retractó de esta declaración. Solo unas semanas después, Francisco se pronunció en contra de la admisión de gays en los seminarios y calificó la homosexualidad de “moda” (según informó queer.de). El año pasado advirtió del “peligro de la ideología de género”