No hay duda de que los viajeros con ganas de pasarla bien son aceptados en Buenos Aires como todos los demás. Buenos Aires Queer es grande y glamorosa.

Fundamentalmente, su orientación y estilo de vida no les parecerá un contratiempo para estar en Buenos Aires. Tal vez, esto se apoye en el hecho de que los porteños son personas de mente muy abierta y con una visión positiva de la libertad. Para los porteños, la amistad y el mantenimiento de un fuerte vínculo familiar son dos de los valores más importantes en su vida.

Por ello, suelen aceptar la presencia de grupos homosexuales porque reconocen que estas personas son también sus amigos y familiares. Independientemente del hecho de que Argentina sea un país predominantemente católico, las iglesias de aquí son muy aceptables hacia los queers.

De hecho, no es de extrañar que los hombres y mujeres homosexuales asistan a la iglesia junto con todos los demás habitantes de la ciudad.

Políticas públicas en La Buenos Aires Queer

Desde el punto de vista político, los grupos de homosexuales de Buenos Aires son muy activos y serios a la hora de abordar cualquier cuestión relacionada con su bienestar.

Tal vez, esta es la razón por la que el grupo homosexual tiene casi el mismo derecho que cualquier otra persona en Buenos Aires. Respaldados con la fuerza de varias organizaciones gay como el Grupo Nexo, la Comunidad Homosexual Argentina y el Lugar de BA, las dificultades y los derechos de este colectivo se han puesto de manifiesto en los últimos años.

Afortunadamente, sus voces han sido escuchadas y se han tomado varias medidas drásticas. En 1996, la Constitución de Buenos Aires impuso una cláusula que indica que debe prohibirse toda discriminación basada en la orientación sexual. Evidentemente, se trata de un paso positivo para lograr la igualdad en todos los aspectos de la vida. Recientemente, Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad de Sudamérica en legalizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Desde julio de 2003, las parejas homosexuales pueden obtener el reconocimiento oficial de su relación por parte del gobierno local. Se trata de un paso increíble para reconocer algunas de las necesidades sociales de las parejas del mismo sexo.

Es increíblemente inspirador saber que Buenos Aires es realmente hermosa desde dentro. Por ello, los viajeros homosexuales deberían sentirse libres y aceptados para visitar esta glamurosa ciudad.