Corpulento peludo e hipermasculino así fue, además de trendy; en una época en la que las tendencias favorecían un aspecto más tonificado y hasta afeminado. Fue una de las verdaderas superestrellas del video a pelo cuando todavía era un gran tabú.

Corpulento peludo e hipermasculino – todo un Oso Maduro

La estrella del cine gay para adultos Steve “Titpig” Hurley falleció el domingo de Pascua en Palm Springs. La noticia del fallecimiento de Hurley fue confirmada a Xbiz por varios de sus amigos y colegas.

Hurley, cuyo nombre real era Paul Yinger, apareció en películas gay para adultos durante más de 15 años y se le recuerda como un profesional consumado y una persona extrovertida y cariñosa. Tenía 64 años.

También se dijo que Hurley era “el compañero de escena más cariñoso que he tenido nunca” y habló muy bien de su vida fuera de la cámara.

“Fuera de la industria del cine para adultos, Steve era un enfermero titulado que se ofrecía incansablemente como voluntario para varias organizaciones de prevención del VIH”

“Tenía la capacidad innata de hacer que todos los fans que conocía sintieran que ya eran amigos”.

Jasun Mark

Actor de varios Studios en Burbank y San Francisco

Algunos de los estudios para los que trabajó Hurley fueron Catalina Video, Hot Desert Knights, Pantheon Productions y Treasure Island Media, y era conocido por su aceptación del kink y el fetichismo, como el fisting y el BDSM.

Apareció en títulos tan notables como Big Bear Trucking Co., Palm Springs Wet Dream, Demolition Daddy y Forced, Used and Hammered: Bareback IV.

“Su personaje en la pantalla era sexy”, dijo Jasun Mark, director y director de Ducati Studios. “Se las arregló para representar a un hombre que era a la vez un malvado rudo pero alguien que aún querría acurrucarse un poco contigo. Y en persona era un tipo tan agradable y simpático que siempre tenía tiempo para charlar cuando te encontrabas con él”.

Treasure Island Media se levantó sobre sus hombres

El fundador de Treasure Island Media, Paul Morris, recordó su primer encuentro con Hurley. Morris había accedido a recoger a Hurley en el aeropuerto de San Francisco, y le preocupaba no verlo entre la multitud.

“Pero no había duda de quién era, en parte porque los heterosexuales que le rodeaban fruncían el ceño y se daban la vuelta”

Llevaba una camiseta de tirantes muy escasa y sus enormes pezones sobresalían orgullosos para que el mundo los viera. Sonreía y me dio un gran y cariñoso abrazo.

No notaba la desaprobación de los heterosexuales que nos rodeaban; era simplemente un hombre grande, cálido, generoso y feliz. Siempre era un placer estar con él, era uno de esos raros hombres que deseaban sinceramente lo mejor para todos”.

Paul Morris

No se ha facilitado la causa de la muerte ni noticias sobre los servicios