El embajador de Qatar para la Copa del Mundo y exfutbolista nacional, Khalid Salman, ha calificado la homosexualidad de “enfermedad mental”.
La declaración se hizo en una entrevista en el documental de la ZDF “Geheimsache Katar” de Jochen Breyer y Julia Friedrichs.
Copa del Mundo homófoba
“Durante la Copa del Mundo, muchas cosas entrarán aquí en el país. Hablemos de los gays”, dijo Salman. “Lo más importante es que todo el mundo acepte que vengan aquí. Pero tendrán que aceptar nuestras reglas”.
Los niños y las niñas
Dijo que tenía especialmente problemas con que los niños vieran a los homosexuales. Porque entonces aprenderían algo que no es bueno. Para él, ser gay es “haram” y está prohibido, dijo Salman. “Es un daño mental [enfermedad mental]”. La entrevista fue inmediatamente interrumpida por el responsable de prensa del comité organizador de la Copa del Mundo.
Desde el 20 de noviembre
Qatar está considerado como uno de los anfitriones más controvertidos de la historia de la Copa del Mundo. Entre otras cosas, se acusa al emirato de violaciones de los derechos humanos, mal trato a los trabajadores extranjeros y falta de derechos de las mujeres.
La homosexualidad se castiga con penas de prisión de varios años en el emirato, y la sharia permite incluso imponer la pena de muerte a los creyentes musulmanes.
En vísperas de la Copa del Mundo, que comienza el 20 de noviembre, el Estado del desierto intenta transmitir una imagen diferente. Los fans de la comunidad queer también son bienvenidos, dijo oficialmente.
Críticas al “racismo” de Qatar fuera de la Copa del Mundo
En el reportaje “Frankfurter Allgemeine Zeitung”, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, había calificado de “muy arrogantes y muy racistas” las críticas a Qatar, especialmente desde Europa, y acusó al gobierno alemán de “doble moral” por sus críticas. Al mismo tiempo, se refirió a las reformas en su país que continuarán después del Mundial.
Respuesta alemana
Hace una semana, la ministra federal del Interior, Nancy Faeser (SPD), causó un gran revuelo porque había recomendado a los aficionados al fútbol queer que viajaran a Qatar no asistir.