Para visitar la ciudad y vivir de cerca su historia, puedes agendar una excursión o iniciar el recorrido en tren desde Termini

Hace 2 mil años, una fuerte erupción volcánica acabó con la ciudad de Pompeya, la cual quedó prácticamente sepultada en Roma y se convirtió en referente histórico, al ser escenario de múltiples investigaciones. Los documentales se han dedicado a revelar los secretos de la antigua región, cuyos habitantes quedaron sepultados bajo las cenizas.

Increíblemente, con el pasar del tiempo ha logrado conservarse intacta. Hoy en día se pueden observar sus edificios y los elementos decorativos de sus fachadas. Los cronistas indican que probablemente, Pompeya fue fundada en el siglo VII a.C y fue una región muy próspera, lo cual se evidencia en la riqueza de sus monumentos.

El terremoto del 62 causó grandes daños y aunque logró reinventarse y reparar parte de su infraestructura, en el 79 la erupción de un volcán, El Vesubio, arrasó con todo, lo que generó un trágico final. Durante años, estuvo sumergida en el olvido y en el siglo XVI se supo de su existencia, por lo que iniciaron las excavaciones para descubrir su historia.

Grandes extensiones de terreno salieron a la luz, dejando al descubierto sus templos, incluyendo una hermosa basílica, entre otras áreas sociales como termas y viviendas de núcleos acaudalados, que aún conservan sus mosaicos. Hasta se puede ver un prostíbulo con camas hechas con rocas, rodeadas de lienzos eróticos. A este lugar se le conoce como El Lupanar.

Los avances arqueológicos permitieron obtener más en el granero del foro, donde aparecieron los restos de personas que fallecieron de manera instantánea. Los pasos de cebra en las piedras también quedaron al descubierto, los mismos que se usaban en el momento para cruzar las calles y evitar que los pies se ensuciaran con restos de lodo.

Una experiencia única

Si te atreves a vivir una experiencia única, considera la opción de hacer un tour en Pompeya. Los viajeros señalan que al llegar tienes la sensación de estar en una ciudad que aún está activa, con sus habitantes, como si nada hubiera sucedido.

El lugar cuenta con una exposición que para muchos es escalofriante: se trata de las figuras de hombres que no pudieron escapar de la ceniza y en sus rostros aún se ve reflejado el terror. En 1860, un arqueólogo utilizó los huecos de la excavación para rellenar unos moldes con yeso y obtener con precisión los detalles de los últimos minutos de vida de las víctimas de El Vesubio. Durante años se pensó que habían fallecido por asfixia, pero la evidencia demostró que murieron instantáneamente por estar expuestas a temperaturas superiores de 300 y 600 ºC.

Cómo llegar a Pompeya

Hay tres formas de llegar a la antigua ciudad de Roma. La primera es la más fácil: a través de una excursión, con un guía incluido. Así te pasarán buscando directamente en el hotel, te prestarán el servicio de transporte y te facilitarán la adquisición de las entradas, incluso la comida. Haz tus reservaciones por Internet.

La segunda, es mediante un tren, la ruta inicia en Termini, rumbo a Nápoles, allí se hace un transbordo hacia Pompeya, tomando la línea Circumvesuviana. El viaje tiene una duración de 2 ó 3 horas, mientras que el costo depende del tren que escojas y si compras de una vez los boletos de ida y vuelta.

Las familias o grupos grandes pueden rentar un coche, resulta más económico, pero se deben tener en cuenta una serie de detalles logísticos, como el combustible y el pago de los peajes. Si van a utilizarlo durante varios días, es factible que contactes el servicio, en especial si desean visitar otras zonas cercanas.