Los orígenes del pueblo están en la Edad Media, por ello la iglesia parroquial es punto de encuentro, pero si deseas disfrutar más de la naturaleza, dirígete hacia la bahía y no dejes de ir al faro de Cala Nans

A propósito de la anterior entrega de la Costa Brava, era oportuno que hiciéramos mención aparte al pueblo de Cadaqués, que en sí tiene para ofrecer los mejores lugares, llenos de encanto y tradición. La temporada de verano es ideal para conocerlo y transitar por sus bellos parajes.

Esta localidad se ha convertido en la favorita entre sus habitantes, debido a que es un lugar apacible y tranquilo. Pese al auge turístico de España, ha logrado mantenerse cautivo y solitario entre las montañas, alejado de las zonas urbanas.

Encontrarás el pueblo de Cadaqués al adentrarte en carretera, durante 15 kilómetros, aproximadamente. Quizás el trayecto te parezca pesado por la cantidad de curvas que debes sortear, pero te aseguro que al descender, respirarás aire fresco. Considera pasar allí la noche o viaja muy temprano durante el día para que aproveches el tiempo al máximo.

Los mejores escenarios de Cadaqués

El Paseo Marítimo

Toma previsiones al llegar en coche, pues no conseguirás muchos lugares gratuitos donde puedas aparcar. Busca el parking de Portlligat, que está disponible para los visitantes en temporada de otoño y de invierno. Al pisar el pueblo, dirígete al mar y desayuna en El Chiringuito Marítim, un establecimiento muy popular que está junto a la costa.

Conoce sus calles, rumbo a la iglesia

Por tratarse de un pueblo pequeño, movilizarse en Cadaqués es muy fácil. Camina por sus vistosas calles hasta llegar al casco histórico, muchas de ellas son estrechas y empinadas, construidas con piedras que sus habitantes fueron recolectando de la orilla de la playa. Quedarás fascinado con la plazoleta, lo llamativo de los colores de las puertas y ventanas, al igual que las plantas exóticas que le añaden más vida al lugar. Sin darte cuenta, estarás frente a la iglesia parroquial de Santa María, que fue construida en el siglo XVI.

Cala Sa Conca

Para darte un baño en el mar, realmente las opciones son amplias. Encontrarás playas pequeñas, incluso las más grandes y de todo tipo: las hay con piedra, con arena y unas más cerca que otras. El hecho de que puedas escoger hace que el asunto sea más interesante. Si te sirve mi opinión, te sugiero ir a Cala Sa Conca o a Cala Cullaró, es agradable, con aguas cristalinas. Y si estás en busca de un sitio más privado, camina un poco por la costa, cerca de las rocas, verás un paraje plano, con vistas asombrosas.

Cap de Creus

Seguir la ruta hasta el Cap de Creus es una de las mejores cosas que puedes hacer en Cadaqués. Te encantará ver de cerca el paisaje y recorrer cada uno de los senderos. La única recomendación que te doy es que calcules la hora de retorno, porque la naturaleza te hará perder la noción del tiempo. Detente a observar la profundidad del Mediterráneo, disfrutando del aire puro y las siluetas de las rocas.

La Casa de Dalí

Para seguir los pasos del artista Salvador Dalí, no dejes de echarle un vistazo a su casa en Portlligat. Allí ingenió sus primeras obras y vivió la mayor parte de su vida.

En el sitio encontrarás un museo, la estructura es impresionante por la cantidad de barracas que tiene, concebidas de una manera muy original. Con respecto a la comida, encontrarás algunos locales típicos como Casa Anita, con un ambiente familiar e ingredientes de alta calidad. Algunos personajes famosos han hecho allí una parada obligatoria y al igual que en El Celeste, podrás degustar un menú exclusivo.