Mis mejores momentos de las Olimpiadas gay(est), bi(est), lesbiana(est), trans(est), y no binaria(est) de la historia de la cultura queer

Salgan, salgan, estén donde estén


En Tokio 2020 se alcanzó la cifra récord de 182 atletas LGBTQ que salieron del armario, más del triple que los 56 de Río cinco años antes. Hubo atletas de todos los continentes, excepto de la Antártida, en 34 deportes haciéndola las Olimpiadas más Queer.

La lista se convirtió en un tema de conversación olímpico para los medios de comunicación, y cobró vida propia.

Nuestra lista original tenía 121 nombres y creció un 50% al finalizar los Juegos. ESTARPORAHI recibió docenas de sugerencias de los lectores, y nosotros recibimos noticias de olímpicos de Tokio que querían estar en la lista. “¡Hola!”, escribió un olímpico. “Definitivamente puedes añadirme. Gracias por hacer esto. Es increíble ver la representación”.

Me doy cuenta de que no todo son buenas noticias: los 182 atletas son menos del 2% del total de participantes, lo que significa que todavía hay una tonelada de olímpicos en el armario.

Los hombres sin pareja siguen estando lamentablemente infrarrepresentados y la lista está compuesta casi exclusivamente por atletas del primer mundo.

Sin embargo, al final, el gran aumento de los atletas que salen del armario es algo que hay que celebrar – por eso es llamada las Olimpiadas más Queer – y no denunciar.

Atletas fuera en las redes sociales


Prácticamente todos los atletas tienen una cuenta de Instagram y muchos deportistas olímpicos utilizan sus redes sociales (incluido TikTok) para llevar una vida pública fuera de casa. Esta tendencia ha contribuido a aumentar el número de atletas “out” en nuestra lista.

Las mujeres constituyen casi exclusivamente este fenómeno de salir del armario en las redes sociales sin que se produzca un alboroto mediático, lo que demuestra que las mujeres LGBTQ que practican deportes lo tienen más fácil para salir del armario en su esfera deportiva.

Un raro ejemplo masculino de un deportista olímpico que sale del armario en las redes sociales sin la atención de los medios de comunicación es el velocista holandés Ramsey Angela. Su Instagram está plagado de adorables vídeos y fotos de él y su novio totalmente compenetrados.

El último día de atletismo nos emocionó ver a Angela ganar la medalla de plata como parte del equipo holandés de relevos 4×400.
Toma, Francia, Alemania e Italia…. a pesar de tener gobiernos tan fachas sobresalieron sus atletas en las Olimpiadas más Queer


Si los 182 deportistas olímpicos fuesen su propio país, el equipo LGBTQ habría quedado en séptimo lugar en el medallero, por delante de Holanda, Italia, Francia y Alemania (es una pena ser ellos). Esto se basa en las medallas de oro, que es lo que el COI y el mundo -salvo Estados Unidos- utilizan como estándar. El equipo LGBTQ se llevó 11 oros y 32 medallas en total, con medallas ganadas por 56 atletas.

El oro y el bronce de Tom Daley


El único atleta olímpico que ganó varias medallas en Tokio fue el clavadista británico Tom Daley, que se llevó la medalla de oro en la prueba de 10 metros sincronizados y un bronce en la de 10 metros individuales. Lo más importante fue que Daley utilizó su plataforma para hablar en favor de las personas LGBTQ.


“En estos Juegos Olímpicos hay más atletas LGBT que han salido del armario que en cualquier otro Juego Olímpico anterior”, dijo Daley.

Salí del armario en 2013, en diciembre de 2013… cuando era más joven siempre fui el que se sentía solo, solo y diferente, había algo en mí que nunca iba a ser tan bueno como la sociedad quería y espero que cualquier joven LGBT ahí fuera vea que no importa lo solo que te sientas ahora mismo, que no estás solo y que puedes conseguir cualquier cosa. Hay un montón de tu familia elegida aquí fuera dispuesta a apoyarte

“Me siento increíblemente orgulloso de decir que soy un hombre gay y también un campeón olímpico. Me siento muy fortalecido por ello. Cuando era más joven pensaba que nunca iba a ser nada ni a conseguir nada por ser quien era. Ser campeón olímpico ahora demuestra que se puede conseguir cualquier cosa”.

https://www.youtube.com/watch?v=yWur5IApW3A

El cuervo


La estadounidense Raven Saunders, medalla de plata en lanzamiento de peso y autodenominada “gay en llamas”, es una estrella que se destaca por su fuerza, confianza, descaro y diversión, y por tener el corazón en su sitio. Llevó una máscara del Joker y de Hulk mientras competía, hizo twerking después del lanzamiento y habló con franqueza sobre su lucha contra las enfermedades mentales y en apoyo de sus hermanos y hermanas LGBTQ.

Lamentablemente, perdió a su madre pocos días después de ganar la medalla, lo que añadió un toque sombrío a sus Juegos.

En el estrado de las medallas, formó sus brazos en una X para significar “la intersección donde se encuentran todas las personas oprimidas”. Eso hizo que el COI iniciara una investigación, porque es una organización desordenada con sus prioridades totalmente jodidas. Si intentan quitarle la medalla a Saunders, se meterán con la mujer equivocada y millones de personas la respaldarán.

Rompiendo récords en Olimpiadas más Queer


La triplista Yulimar Rojas dio un salto mortal en el estadio olímpico de Tokio y no solo ganó la medalla de oro, sino que batió el récord mundial establecido en 1995.

La venezolana sumó la medalla de oro a la plata que ganó en Río en 2016. Ha sido el único récord mundial establecido por una atleta olímpica out en Tokio y demuestra que nos adelantamos a nuestro tiempo cuando fue nombrada como Atleta Femenina del Año por la revista queer online Outsports 2020. También estoy celoso de sus abdominales.

Historia para los atletas trans y no binarios


En Tokio se produjo la primera participación de atletas transgénero y no binarios en abierto. La levantadora de pesas neozelandesa Laurel Hubbard (que es trans) manejó el intenso escrutinio de los medios de comunicación con una gran sonrisa y gracia, diciendo lo emocionada que estaba de estar allí. Mostró mucha más clase que cualquiera de sus detractores.

Quinn (que es trans no binaria) tuvo unos Juegos para recordar cuando ayudaron a Canadá a ganar su primera medalla de oro en fútbol femenino. Quinn siempre recordó que representaban algo más que a sí mismas, como dijo en el podcast “Trans Sporter Room” el año pasado:

“Es un lugar para mí para abrir camino como atleta trans”, dijo Quinn. “Quiero utilizar mi plataforma. Una de las razones por las que salí del armario fue para usar mi plataforma y espero que con mi voz pueda ayudar a elevar otras voces trans en nuestra comunidad.”

Además, la ciclista trans de BMX Chelsea Wolfe fue reserva en el equipo de Estados Unidos completando el lazo de Olimpiadas más Queer.

Mejor momento no LGBTQ

Mi momento favorito de los Juegos fue cuando el qatarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi decidieron compartir la medalla de oro cuando quedaron empatados después de terminar los nueve saltos requeridos.

Los mejores amigos decidieron que compartir era el máximo valor olímpico y la muestra de alegría y camaradería representaba el deporte en su máxima expresión. “Compartir con un amigo es hermoso”, dijo Tamberi.

Las Olimpiadas más Queer